miércoles, 15 de diciembre de 2010

Como espejos

Ayer tuve una anécdota que la verdad se me ha quedado grabada a fuego y costará olvidar. Fui a pasar el día con varias amigas de diferentes procedencias a Portugal. Otro país, otra gente... Últimamente estoy viviendo experiencias nuevas y me atrae aquello que para mí es nuevo. Gente nueva, comidas nuevas, expresiones nuevas... Por ello, qué mejor ocasión que conocer y hablar con una de las chicas con las que iba al viaje de procedencia danesa. Empezamos a hablar de cosas vanales y típicas. Nada profundo ni muy importante, pero estábamos agusto, y eso era lo que contaba. Yo, con mis ansias de querer saber más y querer adentrarme en mundos que no conozco, empecé a preguntarle sobre su vida, su familia, sus viajes y todas las experiencias que había vivido. Y en cierta ocasión le comenté, ¡cuántas diferencias entre unos y otros en el mundo! (No a nivel despectivo, al contrario, sino con ilusión de conocer cosas más allá de mi pequeña realidad). Pero ella, seria me respondió algo que me descolocó en el momento, pero que me gustó mucho. Esto fue lo que me dijo:  "pero muchos más parecidos tenemos entre nosotros, que nos unen". Creo que me quedé con la boca abierta y no tuve contestación. Tenía razón. A pesar de todas las diferencias que podamos observar a simple vista, o a veces no tan simples, pero que nos producen reacciones de distinto tipo, ya sean obnuviladoras o de rechazo, a pesar de todo ello, todos somos humanos. Todos vivimos en una casa común llamada Tierra, y todos compartimos un momento y un lugar. Por ello, os animo a todos a ver más allá de las diferencias, sin olvidarnos nunca de las características que nos hacen a cada uno especiales e irrepetibles, pero veamos un poco más allá, y compartamos unidos este mundo en el que vivimos.



http://www.youtube.com/watch?v=79Y4OUR0bYE
Macaco "Mensajes del agua"


Todas las diferencias son aparentes, pero al final...buscamos los mismo

Cuatro viajero provenientes de distintos países que seguían la misma ruta juntaron el poco dinero que tenían para comprar comida.

-El persa dijo: compraremos angur.

-El árabe contestó: no, yo quiero inab.


FRAGMENTO LIBRO "Los 120 mejores cuentos de las tradiciones espirituales de oriente", pág. 190 AUTORES Ramiro Calle y Sebastián Vázquez. Editorial Edaf

-El turco no estuvo de acuerdo y exclamó: de eso nada, yo comeré uzum.


-El griego protestó diciendo: lo que compraremos será stafil.


Como ninguno sabía lo que significaban las palabras de los demás, comenzaron a pelear entre sí.

Tenían información, pero carecían de conocimiento.

Pasó por allí un hombre que dijo:

-Yo puedo satisfacer el deseo de todos ustedes, denme su dinero.

Los viajeros accedieron a la solicitud del recién llegado. Al cabo de un rato, el hombre regresó con aquello que todos habían mencionado sin saber que se referían a lo mismo: uvas.

2 comentarios:

  1. Que bueno!! A mi me parece que ambas cosas son necesarias. Darnos cuenta de que somos personas y por tanto iguales y al mismo tiempo reconocer y respetar las diferencias. Uno sin lo otro no tendría sentido. La cuestión es cómo miramos el mundo ¿Desde la igualdad o desde la diferencia?
    En el feminismo, por ejemplo, existe un gran debate en torno a esto y es por esto que existe la corriente del "feminismo de la igualdad" y el "feminismo de la diferencia". Ambos quieren lo mismo pero el punto de partida es distinto.

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  2. El punto de vista desde el que se miren las cosas cambia el rumbo y el sentido de todo. Hay que saber elegir unas buenas gafas para la ver la vida.

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